"PROPUESTAS
Las líneas de actuación del proyecto de regeneración democrática de UPyD son las siguientes:
1. Defender las libertades individuales y la igualdad de los españoles frente a todo tipo de imposición o discriminación identitaria.
2. Implantar un sistema electoral justo.
3. Reforzar al división de poderes.
4. Otras medidas de profundización democrática.
1. Más libertad, más igualdad
La libertad de pensamiento es uno de los pilares de la convivencia democrática en una sociedad plural. Por ello el Estado deberá proteger el derecho de los ciudadanos a la libre expresión y defensa de sus opiniones, siempre que se hagan con respeto a las leyes y, en particular, sin recurrir a la violencia o abogar por ella.El Estado deberá fomentar el conocimiento del ordenamiento jurídico, especialmente de la Constitución, los Derechos Humanos y los principios antropológicos, morales y políticos en que se fundamentan los regímenes democráticos. Deberá fomentar los lazos de solidaridad entre los españoles entre sí, con independencia de su lugar de residencia, fortuna, sexo, ideología política, lengua materna, religión o cualquier otra condición, y de los españoles con el resto de los ciudadanos de la Unión Europea. Parte esencial de esa necesaria pedagogía democrática debe ser el respeto a los símbolos de nuestro sistema constitucional.
La sociedad española es una sociedad plural y la convivencia democrática en igualdad exige un respeto escrupuloso de ese pluralismo. Todos los ciudadanos españoles deberán tener garantizados constitucionalmente los mismos derechos y deberes. Las administraciones públicas deberán abstenerse de incurrir en ningún tipo de adoctrinamiento ideológico. La política cultural oficial y, especialmente, el currículum educativo deberán ser neutrales entre las distintos sistemas de pensamiento o de creencias compatibles con los valores democráticos y entre los diversos sentimientos de identidad comunitaria.
La libertad de pensamiento o la igualdad entre los españoles están siendo menoscabadas por diversas vías, ente las que cabe destacar tres: las políticas nacionalistas, el vigente régimen de semiconfesionalidad y los intentos de imponer “memorias históricas” oficiales.
1.1. Igualdad de todos los españoles
Frente al “nacionalismo obligatorio” promovido por las administraciones autonómicas, y no sólo las gobernadas por partidos nacionalistas, UPyD defenderá reformas legales y acciones de gobierno basadas en los siguientes principios:
a. Los ciudadanos residentes en cualquier parte del territorio nacional tendrán los mismos derechos y obligaciones, sin que puedan ser discriminados por proceder de otras partes de España.
b. Los poderes públicos deberán proteger la igualdad de derechos y oportunidades de los ciudadanos sin discriminación alguna basada en sus sentimientos de pertenencia o identidad comunitaria. Esta igualdad sólo puede estar garantizada si dichos poderes adoptan una posición de neutralidad en cuestiones identitarias. En consecuencia, toda política orientada al adoctrinamiento en materia de identidad comunitaria deberá considerarse una intromisión ilegítima de los poderes públicos en el ámbito privado y un atentado contra la libertad de pensamiento. En particular, el adoctrinamiento político nacionalista debe quedar excluido del currículum educativo y la política cultural oficial.
c. Todas las lenguas deberán ser reconocidas en pie de igualdad en los territorios en que sean oficiales, sin que el uso de una u otra pueda ser motivo de discriminación en ningún ámbito, incluidos el educativo y el cultural. Los hablantes de las lenguas son los individuos, por lo que no deberá poder establecerse, entre las lenguas cooficiales, diferencias entre lenguas “propias” y meramente “oficiales”. En particular, ninguna lengua que sea oficial en un territorio podrá ser considerada por los poderes públicos una lengua extranjera o extraña. Las políticas llamadas de “normalización lingüística” deberán respetar el derecho de los ciudadanos a elegir la lengua en la que desean expresarse, tanto en el ámbito público como en el privado. Ninguna medida de protección o fomento de una lengua podrá conllevar merma de derechos de los hablantes de otra.
1.2. Libertad de conciencia
Parte esencial de la libertad de conciencia es la libertad religiosa. Dicha libertad sólo puede estar plenamente garantizada si hay una separación estricta entre el Estado y las diferentes confesiones religiosas. Por ello proponemos superar tanto el régimen de semiconfesionalidad actualmente vigente en España como el régimen de multiconfesionalidad que se trata de implantar desde posiciones supuestamente progresistas.
Estos principios se concretan en las siguientes medidas:
a. La sustitución de los actuales acuerdos entre España y el Estado Vaticano por acuerdos de cooperación con la Iglesia Católica española. Es un anacronismo que asuntos internos de España sean regulados a través de un tratado internacional.
b. Sin perjuicio de las subvenciones que puedan recibir las numerosas asociaciones religiosas que realizan una importante labor social o las actividades de naturaleza u origen religioso de interés cultural general, ninguna organización o actividad religiosa deberá ser financiada por el Estado.
c. Ninguna materia confesional deberá formar parte del currículum educativo.
d. Salvo que concurran razones de tipo histórico-artístico, no podrá haber símbolos religiosos en edificios públicos y, por norma general, los representantes públicos deberán abstenerse de participar en calidad de tales en actos de naturaleza religiosa.
1.3. Concordia nacional
La transición democrática, contra lo que a menudo se afirma, no se basó en el olvido del pasado, sino, por el contrario, en el recuerdo de la guerra civil y la dictadura. Dicho recuerdo explica en buena medida el apoyo que la gran mayoría de los españoles dieron a las fuerzas políticas que apostaron por la reconciliación nacional y el consenso constitucional. UPyD reivindica la transición democrática frente a los intentos de deslegitimarla y de proyectar sobre la España democrática del siglo XXI las divisiones que la propia transición permitió superar.
En coherencia con lo anterior, UPyD defenderá:
a. El fomento de la investigación y el estudio rigurosos de la historia reciente de España frente a los revisionismos pseudohistóricos de cualquier signo.
b. La dignificación de las víctimas de la guerra civil y la represión de la dictadura que no hayan obtenido un justo reconocimiento.
c. La dignificación de las víctimas del terrorismo."
Las líneas de actuación del proyecto de regeneración democrática de UPyD son las siguientes:
1. Defender las libertades individuales y la igualdad de los españoles frente a todo tipo de imposición o discriminación identitaria.
2. Implantar un sistema electoral justo.
3. Reforzar al división de poderes.
4. Otras medidas de profundización democrática.
1. Más libertad, más igualdad
La libertad de pensamiento es uno de los pilares de la convivencia democrática en una sociedad plural. Por ello el Estado deberá proteger el derecho de los ciudadanos a la libre expresión y defensa de sus opiniones, siempre que se hagan con respeto a las leyes y, en particular, sin recurrir a la violencia o abogar por ella.El Estado deberá fomentar el conocimiento del ordenamiento jurídico, especialmente de la Constitución, los Derechos Humanos y los principios antropológicos, morales y políticos en que se fundamentan los regímenes democráticos. Deberá fomentar los lazos de solidaridad entre los españoles entre sí, con independencia de su lugar de residencia, fortuna, sexo, ideología política, lengua materna, religión o cualquier otra condición, y de los españoles con el resto de los ciudadanos de la Unión Europea. Parte esencial de esa necesaria pedagogía democrática debe ser el respeto a los símbolos de nuestro sistema constitucional.
La sociedad española es una sociedad plural y la convivencia democrática en igualdad exige un respeto escrupuloso de ese pluralismo. Todos los ciudadanos españoles deberán tener garantizados constitucionalmente los mismos derechos y deberes. Las administraciones públicas deberán abstenerse de incurrir en ningún tipo de adoctrinamiento ideológico. La política cultural oficial y, especialmente, el currículum educativo deberán ser neutrales entre las distintos sistemas de pensamiento o de creencias compatibles con los valores democráticos y entre los diversos sentimientos de identidad comunitaria.
La libertad de pensamiento o la igualdad entre los españoles están siendo menoscabadas por diversas vías, ente las que cabe destacar tres: las políticas nacionalistas, el vigente régimen de semiconfesionalidad y los intentos de imponer “memorias históricas” oficiales.
1.1. Igualdad de todos los españoles
Frente al “nacionalismo obligatorio” promovido por las administraciones autonómicas, y no sólo las gobernadas por partidos nacionalistas, UPyD defenderá reformas legales y acciones de gobierno basadas en los siguientes principios:
a. Los ciudadanos residentes en cualquier parte del territorio nacional tendrán los mismos derechos y obligaciones, sin que puedan ser discriminados por proceder de otras partes de España.
b. Los poderes públicos deberán proteger la igualdad de derechos y oportunidades de los ciudadanos sin discriminación alguna basada en sus sentimientos de pertenencia o identidad comunitaria. Esta igualdad sólo puede estar garantizada si dichos poderes adoptan una posición de neutralidad en cuestiones identitarias. En consecuencia, toda política orientada al adoctrinamiento en materia de identidad comunitaria deberá considerarse una intromisión ilegítima de los poderes públicos en el ámbito privado y un atentado contra la libertad de pensamiento. En particular, el adoctrinamiento político nacionalista debe quedar excluido del currículum educativo y la política cultural oficial.
c. Todas las lenguas deberán ser reconocidas en pie de igualdad en los territorios en que sean oficiales, sin que el uso de una u otra pueda ser motivo de discriminación en ningún ámbito, incluidos el educativo y el cultural. Los hablantes de las lenguas son los individuos, por lo que no deberá poder establecerse, entre las lenguas cooficiales, diferencias entre lenguas “propias” y meramente “oficiales”. En particular, ninguna lengua que sea oficial en un territorio podrá ser considerada por los poderes públicos una lengua extranjera o extraña. Las políticas llamadas de “normalización lingüística” deberán respetar el derecho de los ciudadanos a elegir la lengua en la que desean expresarse, tanto en el ámbito público como en el privado. Ninguna medida de protección o fomento de una lengua podrá conllevar merma de derechos de los hablantes de otra.
1.2. Libertad de conciencia
Parte esencial de la libertad de conciencia es la libertad religiosa. Dicha libertad sólo puede estar plenamente garantizada si hay una separación estricta entre el Estado y las diferentes confesiones religiosas. Por ello proponemos superar tanto el régimen de semiconfesionalidad actualmente vigente en España como el régimen de multiconfesionalidad que se trata de implantar desde posiciones supuestamente progresistas.
Estos principios se concretan en las siguientes medidas:
a. La sustitución de los actuales acuerdos entre España y el Estado Vaticano por acuerdos de cooperación con la Iglesia Católica española. Es un anacronismo que asuntos internos de España sean regulados a través de un tratado internacional.
b. Sin perjuicio de las subvenciones que puedan recibir las numerosas asociaciones religiosas que realizan una importante labor social o las actividades de naturaleza u origen religioso de interés cultural general, ninguna organización o actividad religiosa deberá ser financiada por el Estado.
c. Ninguna materia confesional deberá formar parte del currículum educativo.
d. Salvo que concurran razones de tipo histórico-artístico, no podrá haber símbolos religiosos en edificios públicos y, por norma general, los representantes públicos deberán abstenerse de participar en calidad de tales en actos de naturaleza religiosa.
1.3. Concordia nacional
La transición democrática, contra lo que a menudo se afirma, no se basó en el olvido del pasado, sino, por el contrario, en el recuerdo de la guerra civil y la dictadura. Dicho recuerdo explica en buena medida el apoyo que la gran mayoría de los españoles dieron a las fuerzas políticas que apostaron por la reconciliación nacional y el consenso constitucional. UPyD reivindica la transición democrática frente a los intentos de deslegitimarla y de proyectar sobre la España democrática del siglo XXI las divisiones que la propia transición permitió superar.
En coherencia con lo anterior, UPyD defenderá:
a. El fomento de la investigación y el estudio rigurosos de la historia reciente de España frente a los revisionismos pseudohistóricos de cualquier signo.
b. La dignificación de las víctimas de la guerra civil y la represión de la dictadura que no hayan obtenido un justo reconocimiento.
c. La dignificación de las víctimas del terrorismo."
Sí, esto es lo que defendemos, esto es en lo que creemos,... Nosotros sí.
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