Un compañero y ya amigo desde Santander, que ha tenido la fortuna de haber visto ya la película de Iñaki Arteta, nos ha envíado una esstupenda reseña sobre "El infierno vasco" que nos hemos permitido publicar en este blog. En ella nuestro amigo deja ver el sentimiento y la conciencia que el visionado de la cinta despierta en cualquier ciudadano responsable y consciente.
Por todo esto os invitamos una vez más a venir al EDIFICIO SIMEÓN (edificio cultural de la Diputación) hoy lunes 19 a las 20.30, donde presentaremos la película "El infierno vasco" por primera vez en la provincia.
"Acaba de estrenarse en Santander el último trabajo del director Iñaki Arteta. Se llama El infierno vasco y ni en el título ni en el contenido existe la más mínima concesión a la literatura, al efectismo: es sencilla y llanamente un documental sobre la tragedia de vivir en el País Vasco de quienes no son nacionalistas.
La financiación del proyecto ha sido difícil, apenas algunas televisiones autonómicas; la distribución, ingrata y casi anecdótica; solo en ocho salas de España podrá verse. La banda sonora –un puñado de canciones compuestas para la película por Eduardo Basterra- otro ejemplo de por donde anda la flor y nata del compromiso patrio: una treintena de cantantes famosos fueron requeridos por Arteta para que interpretaran alguna canción como quisieran. Nadie atendió la llamada.
Tal vez lo que ocurra sea lo que en la Antigüedad; al parecer, era costumbre matar a los emisarios que traían malas noticias. El equivalente entre nosotros parece ser el silencio. Con sus variantes: “no será para tanto” dicen algunos, “ya está la derechona haciendo campaña” mascullan otros y la mayoría prefiere entretenerse mirando a otro lado. Nadie quiere problemas.
El documental cuenta la historia de personas que han debido exiliarse de su tierra, de su casa por la presión de la banda terrorista ETA, la punta del iceberg del nacionalismo vasco. Comienza con el caso de un sacerdote, gloriosa excepción en el clero vasco, alejado completamente de las víctimas. Recordaba Arteta en la presentación que de visita de nuevo a Bilbao este buen hombre habló con Blázquez, su superior. (¿Recuerdan al vocero mayor de nacionalismo, Arzalluz, en una de sus flatulencias?: “¿Quién es ese Blázquez?”. Ese mismo.) Al parecer, el obispo ha hecho con toda diligencia los deberes que le pusieron los nacionalistas y animaba al antiguo párroco de Maruri a permanecer en Madrid. Menos mal que no se le ocurrió visitar también al príncipe de la iglesia vasca, monseñor Setién; tal vez no le hubiera recibido.
A quienes creen que ETA empezó a asesinar concejales cuando mató a Gregorio Ordóñez le vendrá bien el documental; se enterarán de que la banda asesinó a varios concejales de UCD durante los primeros años de la transición. Sus viudas y familiares nos dan noticia del exilio obligado. Jueces, profesores, periodistas, erztainas, artistas, políticos, ningún estamento ha sido olvidado por el Terror. Los empresarios -alguno no se atreve a mostrar su rostro por razones de seguridad- nos cuentan la horrible experiencia de ser sometidos al chantaje económico y la dependencia casi necesaria del PNV –el Poder- a la hora de dar un paso en la empresa. Así hasta 200.000 según cálculos aproximados de Mikel Buesa. Sin contar los que han decidido bajar la cabeza y permanecer calladitos o quienes, más perspicaces, han considerado más interesante rendir pleitesía a los nietos de Sabino Arana.
Que la situación del País Vasco es gravísima es algo que el documental de Arteta expone sin proponérselo. Pero hay que decir también que tiene solución. Larga, dolorosa y, naturalmente, política. El espacio político ganado por el nacionalismo es el espacio del que retrocede el ciudadano. Hay que decir claramente que el nacionalismo es un enemigo natural de la convivencia, que debe ser atemperado. Que solo la acción eficaz de los partidos estatales, del estado mismo, puede encauzar la situación. Que ETA debe creerse (y solo eso la detendrá) que jamás habrá negociación política alguna. Nunca. Que el conglomerado político vinculado a ETA debe ser expulsado de las instituciones. Que la educación –un pilar fundamental de la convivencia para el ciudadano- no puede dejarse exclusivamente en manos de los nacionalistas. Que el estado debe garantizar allí y en Cataluña que los padres que lo deseen puedan educar a sus hijos en castellano. Que no se puede gobernar con el PNV porque eso significa la vieja receta de siempre: más nacionalismo.
El documental de Arteta es triste, muy triste. Creo que está muy bien hecho porque sus 105 minutos transcurren como una exhalación. También creo que es imprescindible."
3 comentarios:
Cada día mas gente, deja su pregunta a Rosa Díez en mi blog, pasaros y hacedlo.
gracias.
JA JA JA Queda muy subliminal lo del "Infierno Vasco en Ourense", que se lo digan a los vascos de la KGB de UPyD. Para ellos sí que es un infierno Ourense....
Quiero felicitar a la Asociación por haber elegido tan buena película para su inauguración en la ciudad. Ha sido un acierto iniciar su andadura trayendo a debate tan escalofriante realidad.
También apuntar que nos ha gustado ver gente tan válida al frente de una asociación cuyos objetivos exigen una importante dedicación. Enhorabuena a todas y todos.
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