¡¡¡"Esto es la guerra..."!!!

La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados. GROUCHO MARX

jueves, 11 de septiembre de 2008

“Más allá de la crisis económica, España sufre una crisis política. La crisis no sólo está en los mercados; está en las instituciones”.

Fotografía Libertad Digital

Usted ha venido al Parlamento a eludir su responsabilidad. Pero su gobierno es responsable ante los ciudadanos y yo le voy a recordar por qué. Su Gobierno hizo caso omiso a los síntomas de cambio de ciclo económico que se apreciaban en la segunda mitad de 2007 porque las elecciones generales estaban demasiado cerca y cualquier medida económica que se adoptase hubiera puesto en entredicho su única baza política dado que, tras el fracaso de la negociación con ETA y el convulso proceso de reforma estatutaria, el PSOE se había quedado con un único discurso: “los socialistas pueden gestionar la economía mejor que la derecha”. Y por eso usted negó la crisis, cometiendo así la enorme irresponsabilidad de poner en riesgo la economía de los españoles para no poner en riesgo el resultado electoral de su partido.
Y a medida que los datos económicos confirmaban los peores augurios, la oposición se empezó a sentir cómoda esgrimiendo el viejo discurso de que “la derecha gestiona mejor la economía que la izquierda”… Todos parecen olvidar que la economía española tiene importantes carencias competitivas que se derivan del modelo económico y productivo desarrollado durante la última década. El Gobierno socialista, su gobierno, Sr. Rodríguez Zapatero, ha heredado y dado continuidad al “Modelo Aznar-Rato”, haciendo caso omiso a las señales que indicaban su agotamiento. La crisis sería una buena oportunidad para cambiar un modelo de crecimiento económico basado en el ladrillo y los servicios, apostando por la calidad de producción y empleo. Pero eso requeriría cambiar los eslóganes por la política. Y eso es algo que usted no parece estar dispuesto a hacer.(Ya en la segunda legislatura de Aznar ese modelo debió revisarse, así lo aconsejaban todos los indicadores exteriores y así lo reclamaban los agentes sociales y económicos nacionales).
¿Es posible que no haya ni una sola persona en el Ministerio de Economía que pueda apuntar una medida correcta en el momento adecuado? No; la cosa es más grave. No estamos ante un problema de incapacidad; estamos ante un problema de irresponsabilidad, de un país en manos de partidos políticos sin sentido de Estado; de un estado débil, sometido a los intereses políticos de los partidos grandes o a las miserias y chantajes de los que no reconocen al Estado.
La gran irresponsabilidad del Gobierno ha erosionado la credibilidad, (con usted hemos llegado a un déficit por cuenta corriente que supera el 10% del PIB. Han bastado los primeros vientos de cambio en la coyuntura internacional para que se pusiera de manifiesto que nadie nos va a seguir financiando ese déficit) y por tanto la eficiencia de la política económica. Ustedes han realizado de forma interesada un mal diagnóstico (primero porque las elecciones estaban cerca y después para que no fuera tan evidente el engaño). Y todo porque los votos han pesado para ustedes mucho más que los puestos de trabajo.
El Gobierno no ha acertado en el qué hacer ni en el cuando, hipotecado como está por medidas electoralistas de dudosa equidad como el cheque bebé y los cuatrocientos euros. Las medidas adoptadas el 18 de abril reflejan que por aquel entonces el Gobierno no había admitido que estábamos ante una crisis de nuestro modelo económico. Por eso ninguna de las medidas supuso un estímulo a la competitividad y productividad de la economía. De las medidas fiscales puestas en marcha cabe decir que ninguna de ellas favorece especialmente a las familias más necesitadas. Los 400 euros han supuesto 6.000 millones de euros repartidos entre dieciséis millones de ciudadanos. Por su carácter generalizado comprometen una enorme cantidad de recursos y no han producido un incremento de la demanda sino de la inflación
Las medidas del 14 de agosto son un triste reflejo más de lo que para el Gobierno es combatir la crisis económica: inyectar dinero sin definir para qué; vender como una medida contra la crisis lo que es una cesión a los nacionalistas (nuevo modelo de gestión aeroportuaria); hacer política de escaparate (¿realmente luchando contra el cambio climático se soluciona la crisis económica? ¿qué efecto tendrá sobre el crecimiento o el empleo la elaboración de la Carta de Derechos del Usuario de Servicios de Telecomunicaciones?); copiar y pegar (la medida adoptada en el ámbito de la política energética consiste en trasponer al ordenamiento jurídico español los objetivos comunitarios).Con todo, lo peor-- más viniendo de un Gobierno supuestamente progresista— es que en ningún momento se haya tenido en cuenta la repercusión social de la economía. . Una política progresista consiste en proponer medidas concretas para superar la crisis con un reparto equitativo (tanto personal como territorial) del coste de la misma. Por el contrario, su gobierno ha recurrido a medidas populistas del tipo Berlusconi, llegando incluso a elaborar un discurso en el que subyace que los emigrantes son parte del problema económico.
Enfrentarse de forma rigurosa y responsable a la crisis requiere combinar medidas de estímulo a corto plazo que alivien coyunturalmente sus efectos con reformas que permitan recuperar la senda de crecimiento. Eso significa mejorar los factores sobre los que se sustenta la productividad, o sea, cambiar el modelo de crecimiento económico. Por eso insistimos tanto en los problemas de la educación y en la necesidad de superar el fracaso de un sistema que no proporciona los conocimientos suficientes y que no aporta el capital humano necesario para que una parte sustancial de los empleos sea de calidad, altamente productivos para las empresas y bien retribuidos para los trabajadores.
Se requiere un cambio radical en la orientación de la política tecnológica y de innovación, reforzando el papel de las empresas innovadoras. No basta con poner más dinero: hay que utilizarlo bien. Según la última encuesta del INE del 2006, sólo el 25% de nuestras empresas lo son. Ese porcentaje estaba en el 30% en 2004, cuando usted empezó a gobernar y es del 40% en la media europea.
También es preciso mejorar las infraestructuras y el capital público. Por eso, ahora que está abierto el debate sobre financiación autonómica, queremos llamar la atención sobre el hecho de que para ayudar a los más necesitados no se pueden limitar los flujos entre regiones. Proponemos incrementar el Fondo de Compensación Interterritorial, para construir infraestructuras en las regiones más pobres y compensar así la disminución de fondos europeo. Es preciso sujetar el gasto corriente y a la vez dedicar recursos a la inversión.
Por último, Sr. Presidente. Un país competitivo debe ser, necesariamente, un país unido. Un país en el que no existan mercados fragmentados, en el que esté garantizada la libre circulación de las personas y mercancías y los capitales no encuentren frenos. En esto también estamos fallando. El Club Financiero Vigo acaba de señalar que determinadas políticas lingüísticas, que a usted tanto le gustan, son un freno para la competitividad de las empresas gallegas. Lo mismo se podría decir de lo que está ocurriendo en otras regiones de España. Otro tanto podría decirse de los efectos negativos que sobre la economía y el empleo está teniendo la proliferación de regulaciones de ámbito autonómico. La Constitución le reconoce al Estado competencias para la armonización, pero su Gobierno, Sr. Rodríguez Zapatero, ha renunciado a ejercerlas.
La política española, dominada por las concesiones a los nacionalistas, está dejando al Estado sin instrumentos para desarrollar políticas económicas eficaces contra la crisis, que reclama una planificación racional centrada en el interés general y no en el de determinados partidos o elites regionales. Es un disparate que habiéndose cedido tantas competencias a instituciones comunes de la Unión Europea (por ejemplo la política monetaria) el resto de los instrumentos económicos, como el presupuesto del estado, se haya convertido en materia de mercadeo con comunidades autónomas, partidos nacionalistas o secciones autonómicas del partido del gobierno (como el PSC). El nacionalismo nos cuesta muy caro a los ciudadanos, aunque sea muy cómodo para algunos políticos que han perdido el sentido de estado. Lo que nos lleva a la triste conclusión de que, más allá de la crisis económica, España sufre una crisis política. Lamentablemente la crisis no sólo está en los mercados; está en las instituciones.
Y de eso su gobierno es también responsable. Es responsable del agravamiento de la crisis económica y de empleo por la mala gestión que ha hecho de la misma. Y es responsable de que el Estado se haya ido vaciando de instrumentos en materia financiera, en las infraestructuras de transporte, en la política hidráulica, en el ejercicio de la función pública…- y que ahora, cuando hay que enfrentarse a una crisis, se vea impotente para hacerlo. El Gobierno ha renunciado a hacer política de Estado y se ha conformado con ser el coordinador de las diecisiete Comunidades Autónomas. Eso, Sr. Presidente, es lo que se llama, no tener ambición de país. Su intervención en el Pleno de hoy ha sido un buen ejemplo de esa carencia.
Muchas gracias por su atención.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

CHAPEAU! Rosa:no se necesita mucho tiempo cuando se tiene las ideas claras.

pinocho dijo...

Justamente chapeau. Queremos que sea nuestra voz sin que para ello tengamos que ceder nuestra voluntad

Anónimo dijo...

lunes 15 de septiembre de 2008
Y NO ESTAMOS LOCOS
Sabemos lo que queremos.


Mis disculpas por no haber realizado ninguna entrada en el blog durante este fin de semana, para la verdad ha sido un fin de semana muy movidito comentando en otros blogs una nueva caida en la "torre de babel".

A continuación publico la reseña editada por ELPLURAL.COM, (sobre la misma añado mis comentarios) este dato está suficientemente contrastado por nuestros compañeros en Andalucia y como podreis observar la cuenta va en aumento, claro según se mire, porque a los ojos de nuestros queridos jerarcas será una noticia inventada por un medio hostil, o por un grupo muy pequeñito de "frikis", pero la realidad es esta y esto es lo que hay.


Es triste tener que estar continuamente dando noticias de este tipo, porque da pena ver el camino por el cual se está dirigiendo este proyecto, no es el que queremos, al menos los que en su dí­a confiabamos en el, no esperabamos tropezarnos con unos dirigentes incapaces de practicar democracia a pesar de ser nuestra bandera, muy lejos quedan ya los titulares con los cuales nos presentabamos ante nuestros ciudadanos:


Regeneración democrática.

Lo que nos une.

El partido de Rosa Dí­ez...........y el mio y el de muchos más.



La realidad por mucho que traten de ocultarla es esta, un suma y sigue a Cataluña, Galicia, Extremadura, Comunidad Valenciana, Andalucia, sin dejar de lado los cambios realizados en el Consejo de Dirección, en el Consejo Polí­tico, cambios totalmente ilegales según nuestros ESTATUTOS.


La pregunta que debemos hacernos, ¿quién será el siguiente? para nuestra desgracia esto será en un próximo capí­tulo.



CAIDA DEL TIRANO DE SEVILLA


La dimisión del coordinador del grupo de Rosa Díez en Sevilla revive la oleada de quejas de los afiliados descontentos. No dicen que somos un grupo reducido.



*Militantes de UPyD denuncian "sectarismo, despotismo, doble lenguaje e intriga" en el partido

Anónimo dijo...

Y yo que entiendo poco de estas cosas me preguntó cual será en definitiva la ideología de nuestros ideólogos y que intervención o responsabilidad tendrán en ello nuestros Consejeros Políticos porque digo yo si no tendrán nada que ver en lo que o0curre porque si es así, pàra qué están ?