Intervención de Madrid

Palabras de Ángeles Rodríguez Baliño, candidata al Congreso por la provincia de Ourense, en la presentación de UPyD del pasado día 12 de enero en el Teatro Alcázar de Madrid.

Cuando me invitaron a intervenir hoy, pensé que sería lo mejor hacer una reflexión sobre las razones que me han hecho llegar hasta aquí. Más que razones, sentimientos. Tres son fundamentalmente: uno el desencanto; estoy aburrida de los políticos de este país, harta de la obsesión por el poder, del desprecio por los votantes, del insulto y la confrontación entre políticos, del "y tú mas" sin ver los problemas del país.

El segundo sentimiento es el miedo: nunca tuve la sensación como ahora de que se desenterraran tantos rencores, de que se levantaran tantas fronteras. Déjenme que les lea una cita que está en el premio de Ensayo Espasa del año 2007: “si tuviera que escoger entre salvar la vida de un animal o de un ser humano, empezaría por el segundo. Únicamente tendría dudas en alterar el orden prioritario si el ser humano fuera Boadella”. Me parece terrible que alguien piense esto, tremendo que lo escriba pero me parece aterrador que lo publique. La cita corresponde a la carta que un lector envía a la sección de cartas de los lectores de un periódico digital en Diciembre del 2006. El periódico advierte en esta sección: "EL PERIÓDICO publica opiniones, réplicas y sugerencias de interés general, respetuosas hacia las personas e instituciones". Ahora le vamos a cambiar al texto una palabra y lo voy a volver a leer: "si tuviera que escoger entre salvar la vida de un animal o de un ser humano, empezaría por el segundo. Únicamente tendría dudas en alterar el orden prioritario si el ser humano fuera judio"... o gitano... o español... o gallego, como yo.

El tercer sentimiento es la esperanza, afortunadamente. Cuando escuché a Rosa Díez, a Fernando Savater, a Carlos Martínez Gorriarán pensé: ¡Por fin! ¡¡¡Por fin alguien sensato en este pais!!! Lo que ahora se necesitan son personas anónimas que les apoyen, que les respalden, ellos que son ciudadanos públicos han dado el primer paso. Yo me he sentido obligada a caminar a su lado, por eso estoy hoy aquí.