¡¡¡"Esto es la guerra..."!!!

La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados. GROUCHO MARX

jueves, 11 de febrero de 2010

Estamos con Roberto

Con algo de retraso, aprovechando un articulo de hoy de Roberto Blanco Valdes en La Voz de Galicia, queremos solidarizarnos con este profesor de Derecho Constitucional y comentarista politico, con el que coincimos en la mayoria de sus apreciaciones, ante la agresión que recientemente sufrió por parte de algun grupo intolerante que solo conoce el dialogo de la violencia para mostrar la discrepancia. Esperemos que la corte celestial nos libre de esta peste, no ya solo de los que materialmente la practican o ejecutan, sino tambien de las fuerzas politicas que las puedan arropar, alentar y/o tolerar, tacita o desimuladamente.
Así comienzan las crisis políticas más graves
Exactamente así: con un Gobierno a la deriva y una oposición decidida a esperar que el cadáver político del presidente pase por delante de su puerta. Con una galopante crisis económica unida a la extendida percepción social de que quienes tendrían que centrarse en resolverla lo están en realidad en procurar pagar por ella el menor precio político posible. Con unos partidos enzarzados en demonizar al adversario, a quien acusan de tramar un día sí y otro también campañas para darles la puntilla. Con unos sindicatos cuyas direcciones, entregadas al Gobierno, se preocupan mucho más de los trabajadores empleados que de los parados y precarios, que se cuentan por millones.
Pero aún hay más: con un Tribunal Constitucional incapaz de cumplir con las importantísimas funciones que tiene atribuidas en temas esenciales para el futuro del Estado. Y un juez estrella -que es, para muchos, la encarnación de una cierta forma de entender la labor de hacer justicia- imputado por prevaricación por el Tribunal Supremo. Y unos legisladores, estatales y autonómicos, cuya labor, sin duda decisiva para la democracia, se desenvuelve dentro de una absoluta opacidad que permite a los demagogos afirmar que en realidad los parlamentarios no hacen otra cosa que rascarse la barriga.
Podríamos seguir, pero, para demostrar la gravedad de la situación política que estamos atravesando, ante la frivolidad de muchos de quienes son sus directos responsables, es suficiente con dejar constancia de lo que ponen de relieve las encuestas desde hace muchos meses: que los españoles, en porcentajes que rondan ya el 80%, tienen poca o ninguna confianza en muchas de las instituciones que constituyen el corazón mismo de nuestra democracia.
Es cierto, y ello nos salva de momento, que, por fortuna para nosotros, el nivel de vida, de desarrollo y consecuentemente de servicios no es en España el de, por ejemplo, los Estados latinoamericanos. Y es verdad que, igualmente por fortuna para España, no hay por aquí nadie con el poder mediático de un Silvio Berlusconi que, cabalgando a lomos de esta crisis, pudiera intentar hacerse con el poder desprestigiando todavía más el sistema democrático.
Nadie, sin embargo, y antes que nadie quienes tienen la capacidad para evitar que la crisis empeore -y la responsabilidad de no permitirlo ni un día más- puede hacer ya como si no supiera lo que la historia nos enseña: que cuando las instituciones democráticas entran en abierto desprestigio hay un punto a partir del cual echar marcha atrás puede llegar a resultar casi imposible. Parece evidente que no hemos llegado aún hasta ese punto. Pero lo parece también que, de seguir así, podríamos alcanzarlo antes de lo que muchos imaginan.
La Voz:

1 comentario:

Dario dijo...

Sr. Blanco Valdes..
Garzon es el juez estrella para todos los sociatas...Digamos las cosas con un poco mas de propiedad.
Siempre fue un prepotente y ha estado al servicio de los PRISOES en vez de al servicio de los intereses de los españoles que con nuestros impuestos le pagamos, no solo le pagan los PRISOES.
El monton de pasta que se ha metido en el bolsillo por todos los casos de la lucha antiterrorista, que casualidad que ivan a parar casi todos a sus manos. Deja de demagogias y pedanterias.
Con el monton de articulos que hay y mejores poneis los de este señor.