¡¡¡"Esto es la guerra..."!!!

La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados. GROUCHO MARX

lunes, 15 de septiembre de 2008

10 formas de hacer fracasar un movimiento ciudadano.



por BYRON KENNARD.



Para escribir este artículo, todo lo que he tenido que hacer es contar mis “heridas de guerra” y recordar cómo las conseguí.



Si mi experiencia es válida, existen muchas más personas que se apartan de los movimientos ciudadanos por culpa de sus hermanos y hermanas de causa que por las trampas y astucias creadas por los enemigos del movimiento en cuestión.



A mi parecer, quien desee hacer fracasar un movimiento ciudadano sólo tiene que unirse a él y poner en práctica estas diez reglas, simples y básicas. Si las aplica con constancia, pronto minará la vitalidad y la cohesión del grupo, que iniciará un proceso de desintegración.



¡Ah!, y por supuesto, quienes estén en algún tipo de movimiento, colectivo, etc., y tengan verdadera ilusión por él, deben cuidar de no aplicar ninguna de estas reglas...



1.-Olvida tus orígenes. Los movimientos ciudadanos para un cambio social surgen a menudo en circunstancias humildes, oscuras o incluso de mala reputación. Recordemos los Woobblies, los pioneros organizadores de sindicatos obreros, que fueron encarcelados, deportados e incluso asesinados por su oposición a los abusos de los empresarios. Pensemos en los Rosa Park, negros que rehusaban a sentarse al fondo del autobús; en las braburners (quemasujetadores), que tuvieron que soportar burlas y desprecios en sus esfuerzos por crear el movimiento feminista; o las amas de casa que se encadenaron a árboles para impedir que fueran talados. Con el paso del tiempo, cuando el movimiento alcanza una cierta envergadura, estos orígenes pueden avergonzar a los arribistas que se agarran a él en búsqueda de fortuna y gloria. En ese momento se considera necesario reescribir la historia para enterrar la identidad de los fundadores del movimiento e incluso se llega a cambiar el ideario que lo originó.


Se dice que las revoluciones devoran a sus padres. Los movimientos ciudadanos hacen algo bastante peor: se olvidan de sus madres. El revolucionario que encabeza el movimiento puede pasar a la historia, pero siempre se olvida la identidad de los pequeños grupos de voluntarios - en mis experiencias han sido formados mayoritariamente por mujeres - que constituyen la base del cambio social.
2.-Coloca expertos en el asiento del conductor. Para organizar un movimiento pueden bastar voluntarios y personas normales, pero éstos no bastan para que la cosa funcione. Cuando empieza a llegar el dinero, es un buen momento para despedir a los voluntarios y dar trabajo a personas “cualificadas”, preferiblemente con una licenciatura en físicas, económicas u otros títulos de mayor rango (nota: es extremadamente importante que tales personas no estén contaminadas por ninguna experiencia anterior de organización comunitaria. Si existe una avalancha de aspirantes, pude ser necesario emplear el siguiente test: introducir a cada uno de los aspirantes en un enorme saco lleno de papeles; aquellos que no se sepan organizar para salir de él son los idóneos para este empleo).
3.-Tómate el trabajo con seriedad. Con gran seriedad. Trabaja demasiado a fondo y durante numerosas horas. Practica hasta adquirir una mirada ceñuda y depresiva. Si es posible, incluso enfermiza o pesimista. Cuando alcances la maestría en estas miradas, llama la atención de tus colegas para que se den cuenta de tu martirio. Insinúa a menudo que si todos se tomaran la causa tan en serio como tú deberían seguir tu ejemplo. Si con estas palabras los demás no se sienten aún lo suficientemente culpables, convierte tus insinuaciones en quejas continuas.
4.-Adopta y haz adoptar a los demás reglas de conducta muy estricta y rígidas. La debilidad y flaqueza humanas no pueden existir en un movimiento. En cuanto estos defectos aparezcan, debes estar preparado para hacerlos añicos. Incluso las más ligeras transgresiones a las reglas deben ser castigadas. Si, por ejemplo, descubre un activista de un movimiento de salud alimentaria comiendo una hamburguesa, condénalo con todos los argumentos que se te ocurran (dejando a un lado que tú hayas entrado en el restaurante para comprar un paquete de cigarrillos).
5.-Motiva a otros mediante el sentimiento de culpa. Si un grupo trabaja intentando preservar especies protegidas, atácalo por su poca sensibilidad ante la pobreza o el hambre del mundo. Si el grupo trabaja para los pobres o hambrientos, atácalo por su falta de sensibilidad ante los animales. Hagan lo que hagan, intenta llevarlos hacia una posición de indefensa. Cuando se den cuenta de la inutilidad de su trabajo... seguramente redoblarán sus esfuerzos.
6.-Habla mucho sobre la necesidad de cooperar y compartir, pero ¡no se te ocurra hacerlo! Intenta dominar todos los debates mediante la fuerza de tu intelecto u personalidad. Sin embargo, si encuentras personas lo suficientemente tontas como para creer en cooperar y compartir, aprovéchate de ellas en todo en lo que te puedan ser útiles.
7.-Consigue un cierto grado de nerviosismo y mantenlo. Ponte nervioso y excitado. Recuerda que “el fin del mundo está cercano y no disponemos de mucho tiempo”. Por ello, para demostrar dedicación todo el mundo debe apresurarse en su trabajo y actuar contra-reloj. Si algunas personas siguen trabajando con calma, tu tarea primordial consistirá en ponerlas nerviosas hasta que surja en ellas la ansiedad.
8.-Nunca compartas el prestigio y los honores. En primer lugar, has de tener bien claro que todo ha sido idea tuya. Y nadie, vivo ni muerto, ha contribuido en ningún detalle importante. ¿Por qué pues compartir honores? Si, por cualquier injusticia, algún otro compañero de movimiento alcanza mayor prestigio que tú, trata de ponerlo en su lugar y hacerte respetar. Puedes hacer correr la voz de que no se lo merece - o al menos, en esa medida -. Si estas técnicas no funcionan a tu entera satisfacción, puedes, en un ataque de rabia, dar golpes a los objetos y personas que te rodean. (Nota: lamentablemente, no hay garantías de que estas técnicas quiten prestigio a otro para dártelo a ti, pero restaran felicidad y alegría a aquellos que reciban los honores. Así pues, se trata sólo de un pequeño placer, pero a estas alturas habrás aprendido a no despreciar los pequeños detalles).
9.-Recuerda que cuanto menos educado sea, más comprometido aparentarás estar. Aquí también tienen su importancia los pequeños detalles. Por ejemplo: no debes llegar nunca a tiempo a las reuniones. Y cuando llegues asegúrate de que el teléfono te reclame al menos una vez cada cuarto de hora. El resto del tiempo debes invertirlo en hablar lo más alto posible, preferiblemente con tono acusador. Una y otra vez debes dejar claro que la justicia y la eficacia saldrán malparadas a menos que se adopten tus posturas. Insiste en modificar los acuerdos una vez tomados. Una vez hechos estos comentarios, procura abandonar la reunión antes de que acabe. En caso contrario, no se te ocurra quedarte después para ayudar a recoger las tazas de café o poner las sillas en su sitio.
10.-Por último, evita trabajar para el movimiento al tiempo que das la impresión de entregarte en cuerpo y alma. El cumplimiento escrupuloso de las nueve reglas anteriores te requerirá tanto tiempo y energía que no te quedará nada para cumplir tus obligaciones con el movimiento. Pero no dejes que este te frene en el momento de adquirir mayores responsabilidades. Consigue tantas como puedas. Insiste en participar en todo y si es posible como encargado. Luego, trata de retrasar o evitar todos los trabajos y obligaciones. Si otros te acusan por la desproporción entre tus responsabilidades y tus logros, contéstales en un tono entre calmado y apesadumbrado,, haciéndoles ver lo dolorosos y desmoralizantes que son estos comentarios, sobre todo después de todo lo que llevas hecho por la causa. Cuando el otro haya bajado la guardia, redondea la faena con la frase: ¿No te das cuenta de que lo más importante es la unión que debe existir entre todos?.



Tomado de la revista Salida. Revista de Divulgación de Movimientos Sociales editada por la FACMEN. Nº 3- julio-agosto 1990.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

sobran los comentarios.
os recomiendo la lectura "Vida y destino" de Vasili grossman. Una maravilla.

Anónimo dijo...

mIra que es malo este blog

Anónimo dijo...

Vaya. Pues menudo pesimista es el hombre este.

Menos mal que no me creo nada. Si todos los movimientos cívicos estuvieran condenados al fracaso, el partido del que os decís amigos ¿qué sentido tendría?
Yo a este le recomendaría leer Movimientos Civicos de Gorriarán, a ver si así se le pasaba la pájara y recuperaba el optimismo.

Claro que, nunca llueve al gusto de todos.

Anónimo dijo...

lo malo de Gorriaran es que no practica lo que defiende en ""Movimientos Cívicos"".

Anónimo dijo...

Lo malo de Carlos Martinez es que no siente la democracia y es un secuestrador de libertades ademas de proteger a personas sin ideologia aunque la suya -si la tiene - tampoco está a la altura de nuestro proyecto

Capitán Magenta dijo...

Algo de eso parece que hay en UPyD y cuando los que están padeciendo la presión aplastante de la cúpula se atreven a colocar artículos come éste, por algo será.

El mensaje hacia afuera es perfecto. pero dentro de la organización la cosa no funcionará mientras desde la dirección se obstinen en confundir DIVERSIDAD con DISIDENCIA.

Mientras todos nos esforzamos en el trabajar y hacer más grande la base de "lo que nos unes", la dirección se empeñan en juzgarnos por lo que nos separa de ellos, aunque no sea contrario ni a fines, ni a estatutos.

pinocho dijo...

Así es Capitán pero unidos seremos capaces de defender el proyecto y a Rosa Díez que por razones poco entendibles no acaba de ver que upyd tambien somos nosotros y que quien pretende volar sin alas necesita apoyos psicológicos y quién pretende eliminar a los que de verdad defienden el proyecto es un pobre diablo.
Pero aqui estamos para defender el proyecto regenerador de libertades aunque para algunos le resulte dificil comprender que el partido es de todos y deberá ser lo que entre todos decidamos

Anónimo dijo...

Al Capitán:
'... al final la disidencia nos trae el conocimiento...'

Anónimo dijo...

Pues Marcos. A mi que este blog me mola mucho. No tienes problema . No pierdas tiempo ni nos lo hagas perder.
Nosotros seguiremos con la caña levantada hasta sacudir el polvo bajo la alfonbra que hay mucho

Anónimo dijo...

Vivimos en una democracia golpista, nos imponen, no nos proponen, nos niegan cuando nos de verían de ofrecen. Estamos sufriendo la contaminación social mas importante de todos los tiempos, la mas maquiavélica. La necesidad de estar en le poder esta por encima de toda causa social.
¿Creerse Dios es tan importante? Sentirse amo, dueño, señor, ¿es tan importante? La verdadera razón de nuestra existencia es el equilibrio racional de nuestra fuerza interior. Los sentimientos, los valores que hacen que las personas sean más personas, esa fuerza interior que nos hace sentir bien cuando sabemos que obramos en consecuencia con la humanidad.
Nos intentan manipular con frases echas, son profesionales del influir en movimientos sociales, de lavar mentes, de manejar sentimientos, si fuese el titulo de una película y nosotros fuéramos el reparto, le llamaríamos, “Los profesionales”.
Venid, acercaros, sed nuestros amigos, compañeros, familia, hermanos, estaremos preparados para abrazaros con los brazos abiertos, os acogeremos, conviértete.Mataremos la vaca más gorda, os vestiremos con los mejores trajes, abra música, celebraremos la vuelta a la humanidad de las personas que un día decidieron descarrilarse en los confines de la inmundicia.

¡”Convertiros, es mas gratificante”!

Anónimo dijo...

Si pidiendo vivo, ¿Por qué voy a cambiar de profesión?

Hago mención a esta frase popular utilizada por la mayoría de los vencidos, de los que ya se rindieron y a la lucha por sobrevivir en un mundo inhumano, descorazonado y ruin.
Ser libres, libres por vuestras inquietudes, que se os escuche, que se os reconozca vuestra valía, ser valientes. Sois personas humanas y nos cifras, números, encuestas, porque ahora mismo sois una encuesta, que se maneja desde el bacanal político de los que se han posicionado en puestos de poder, pero la decisión final estará en vosotros, sois vosotros los que al final decidiréis si seguís pidiendo o prosperando. Y no olvidéis que ellos viven gracias a vuestra pasividad y miseria, se regodean de teneros como los rebaños, el pastor que más ovejas tiene, mas importante se cree. No seáis ovejas, ser Linces.
Sabéis por que los curas decían los sermones desde los pulpitos adosados en las esquinas y dos metros por encima de los feligreses….para intimidarlos con sus palabras y sermones. Al igual que estos políticos yupis, disfrazados de pensadores y alquimistas de mentes.
Los movimientos ciudadanos son lo que hicieron caer las torres de hormigón de los impuros, innobles y destructores de los derechos de las personas, de nuestro país o de cualquier país manipulado por la incultura y la desidia de despiadados políticos.
Se creen estar en torres echas de hormigón e hierro, construido y forjado por inquisidores de las libertades.
Pensad, que en vosotros esta la opción de cambiar las cosas, nos seáis impasibles, será vuestra derrota anticipada…. Yo no me rendiré…
El Ciudadano Cayo..

Anónimo dijo...

Gorriarán niega a El Plural que haya crisis en UPyD y lo atribuye a un “invento de Internet”


El responsable de Comunicación y Programa de Unión Progreso y Democracia (UPyD), Carlos Martínez Gorriarán, indicó a El Plural que no puede explicar nada sobre las noticias que apuntan a un creciente malestar interno en su formación, ya que “no existe” tal realidad. Así, atribuyó a “rumores” y “falacias de las que abundan en Internet” las denuncias de presuntos militantes que se quejan de falta de democracia interna. Sobre las circulares internas que también se están difundiendo, en las que aparece su firma junto a la de otros miembros de la dirección, y mediante las cuales se trata de atajar conflictos en las delegaciones del partido, Gorriarán no quiso ni desmentir ni confirmar su autenticidad. “En todos los partidos hay circulares internas”, apuntó.
El ciudadano Cayo