¡¡¡"Esto es la guerra..."!!!

La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados. GROUCHO MARX

martes, 10 de marzo de 2009

El mundo es ancho y Quintana



Félix de Azúa, doctor en Filosofía, profesor de Estética y escritor, fue tambien integrante de los 15 intelectuales catalanes firmantes de los Manifiestos que dieron el pistoletazo de salida de este movimiento ciudadano puesto en marcha y tan necesario e imprescindible, que con unas siglas u otras, esperamos cristalice consolidadamente en nuestro país, por su bien, mediante la tan manoseada, manipulada, llevada y traída, pero verdadera Regeneración Democrática, a la que toda fuerza política se apunta de boquilla y en sus programas e idearios, pero a la que todo dios acaba haciendo ascos en la practica del funcionamiento interno.
En el artículo publicado en su blog, parte del cual os adjuntamos, lo aborda apoyándose en las posturas sectarias que en estos días post electorales gallegos, todos nosotros hemos palpado en nuestro entorno familiar o de amistad, y que el lógicamente lo traslada al suyo en Cataluña, con trayectoria mas larga e intensa... hasta el momento...
Tras el derrumbe del gobierno gallego anduve observando esos fenómenos que trae siempre consigo un disgusto de este tipo, antropología casera. En una tertulia de la Cuatro en la que por debajo de los opinadores se imprimen mensajes de la audiencia, se repetía una y otra vez la trágica frase: "Hoy me avergüenzo de ser gallega". Y también: "Después de esto, dejo de ser gallego".

... la carga de irracionalidad y primitivismo puede ser tan aguda que desvíe el odio hacia quienes se supone son la nación del nacionalista. Entonces uno odia ser gallego o considera que los gallegos "no ME merecen".

... El narcisismo de los nacional-estalinistas que identifican territorio y espíritu místico ("no admitiremos la asfixia de Cataluña", siendo "Cataluña" el periodista del ramo o el gobierno del mes) conduce a una conclusión melancólica: ¡Qué insumisos son los catalanes con sus gobernantes! ¡Se niegan a hablar la lengua de los jefes! Son infieles que viven entre cristianos.

La consecuencia bruta (y destructiva) es el recurso autoritario. Montilla acaba de decretar que todas las películas que se exhiban en Cataluña vayan dobladas mitad por mitad en castellano y en catalán. Y los subtítulos, también. Espléndida medida de dirigismo estatal que llenará de gozo al sector de cines comerciales y distribuidoras: ese grupo de ciudadanos que simula ser catalán, pero en realidad es criptojudío. Duro con ellos.
Publicado el sábado 7 de marzo de 2009.

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