¡¡¡"Esto es la guerra..."!!!

La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados. GROUCHO MARX

domingo, 15 de febrero de 2009

GUIÓN CINEMATOGRÁFICO


vidas ejemplares : Luís Ventoso En la calle (2)
Fecha de publicación:
Domingo 15 de febrero de 2009 La Voz de Galicia

Milucho, rapaz emprendedor, montó un taller de fontanería en Galicia al calor del bum del hormigón. El negocio crecía y empetaba un buen parné. Como es un tipo legal, lo declaraba todo y Hacienda le metía unos sachazos de más del 30% de sus ingresos. Milucho lo daba por bueno: si te va bien debes aportar a la caja común.
Con el petardazo de la construcción, Milucho tuvo que chapar su taller. Ahora está en paro, junto a otros 200.000 gallegos. El horizonte luce fúnebre. Tanto que hasta el presidente, optimista patológico, anuncia tijeretazos del gasto público para afrontar los crecientes subsidios por desempleo.
Saltemos el charco. Alberto Lionel Fandiño vive en Buenos Aires y estudia el bachiller. Su padre, Gaetano Fandiño, de 65 años, regenta una pulpería. Ambos son descendientes de Anselmo Fandiño, que llegó a Argentina en un correo en 1910, con 19 años, procedente del lugar de Daneiro, concello de Zas (A Coruña). Anselmo trabajó como una fiera, primero de peón y luego de camionero. Fumador empedernido, murió reventado en 1965. Su hijo Gaetano lo recuerda vagamente. Su nieto Alberto Lionel no lo conoció. Del abuelo quedan anécdotas difusas sobre su lugar de origen: cuentos de aparecidos, agravios de un cacique que los sometía, retazos idílicos del paisaje y las romerías... En realidad tienen más recuerdos de la abuela, una tempestuosa italiana de Calabria, viva y con mando. Alberto Lionel y su padre nunca han estado en Galicia ni se plantean ir.
Si se cumplen las promesas de Touriño y Feijoo en Argentina, Alberto Lionel podrá estudiar con becas gallegas y a su padre le costearemos la sanidad. Ambos aplauden y llenan el zurrón de unos candidatos que ni conocen. El abuelo muerto también vota, claro. Milucho, el fontanero gallego, el que nació y vive en Galicia, se pregunta en la cola del paro para quién paga impuestos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y los emigrantes dentro del territorio español, residentes en Barcelona, Bilbao, Madrid, Costa Mediterranea (Baleares-Valencia) y Canarias, que estan allí empadronados y seguramente ya estan pensando volver a la aldea a plantar patacas y criar el porquiño?.

Y por similitud ¿que pasa con los vascos que tuvieron que poner pies en polvorosa, tambien en territorio español, presionados por el agobio naZionalista?

Nometoqueslosmondongos dijo...

En Finlandia vota en un sitio aquel que vive en ese sitio. Punto. Lo de ayudar a los emigrantes está muy bien y es solidaridad con paisanos en el extranjero, pero no creo que deban tener un derecho tan grande en el voto como para decidir quien gobierna a 8.000 km de distancia en un sitio en que muchos ni han estado. Ayuda al emigrante sí, derecho a votar no. Si vives en Venezuela pues vota en Venezuela, ¿no?

Anónimo dijo...

¿ Tiene más derecho a votar o a decidir el curso de su tierra un extranjero censado recientemente en una de estas comunidades o un catalan, gallego o vasco que vivan fuera de su comunidad de nacimiento ?
Por el hecho de vivir fuera de su punto de nacimiento..., ¿ se pierde el derecho de participar en el futuro de su tierra ?

Nometoqueslosmondongos dijo...

Pues no sé si se pierde, pero ¿para qué? Si quieres vivir en New York y votar en Galicia....¿para qué? Vive en New York y vota en New York. Si te interesa el futuro de tu tierra gallega es porque guardas el deseo de que tú os tus hijos o tus nietos vuelvan. pues vale. Cuando tú o tus hijos o tus nietos volváis pues votad en Galicia.

Lógico ¿no? O por lo menos es una opción más adecuada que la actual.

Anónimo dijo...

Sí nometoq...., pero, ¿qué medices de los 300.000 vascos exiliados por el resto del país que con sus votos cambiarían mucho las cosas ?